Cuarenta años de malas políticas en materia de vivienda han dejado en la esclavitud de un alquiler perenne a cientos de familias donde sus miembros han envejecido viviendo bajo la figura de arrendatarios, siempre bajo las ordenes de un propietario omnipotente al que había que obedecer y agachar la cabeza, para que nunca jamás se le ocurriera la idea del desalojo, pues si era su voluntad, ¿quien lo podía parar? Estas familias fueron creciendo, y sus obligaciones los forzaron a seguir en esa condición de inquilinos, pagar el colegio, la universidad de los hijos, la comida, los servicios y el alquiler.
Nunca tuvieron acceso al ahorro ni a una política eficiente que le permitiera acceder a una vivienda propia, pues no eran damnificados, no vivían en zonas de alto riesgo, simplemente eran empleados, padres de familias, obreros y no había planes diseñados para ellos. La ciudad fue creciendo se construyo el metro, centros comerciales y los propietarios de estos inmuebles decían que estos edificio aumentaban en su valor. ¿Pero en que participaron ellos en este crecimiento de la ciudad? Si ni siquiera en los edificios invertían. Los tiempos han cambiado pero la figura de estas cientos de familias no.
Muchos después de 30 o 40 años viven todavía bajo la sombra de seguir siendo inquilinos-esclavos y cuando ya han pagado por tercera o cuarta vuelta el precio de aquel apartamento ahora deteriorado por el paso de los años y en donde han invertido dinero para que este inmueble no se les cayera encima algunos propietarios tienen la desvergüenza de querer venderlo a precios impagables y otros simplemente no los quieren vender por tener el sádico placer de poder ejercer su dominio sobre decenas de familias y otros al ver mermados sus ingresos están lanzando a la calle a familias enteras con niños, ancianos y sin el menor remordimiento bajo la venia de jueces que se prestan para esta crueldad, que va en contra de los derechos humanos fundamentales pues no hay fundamentos para dichos desalojos los cuales son ejercidos por fuerzas publicas como la guardia nacional, con armas, miles de casos como estos han ocurrido y hasta muertos han dejado estos crueles desalojos bajo los ojos inertes de una sociedad que piensa que es correcto bajo la excusa de una supuesta “propiedad privada”, propiedad que no ha sido ocupada nunca por sus propietarios y donde han recobrado muchas veces el valor original sin volver a invertir un solo centavo, en un negocio parasito que no deja ningún balance positivo a la sociedad. Ante todos estos hechos en la Plaza los Símbolos de la parroquia San Pedro del Municipio Libertador el 23 de Febrero de 2006, en sesión extraordinaria del Cabildo Metropolitano su Presidente Lic. Juan Barreto, su Vicepresidente Neptalí García y su Secretario Aníbal Lizardo, firmaron el Acuerdo del Cabildo del Distrito Metropolitano de Caracas Nº 013-2006, el cual declaró de Utilidad Pública e Interés Social, el Proyecto “Dotación de Vivienda para las Familias que habitan en condición de Arrendatarios en inmuebles ubicados en el Área Metropolitana de Caracas”, hasta ahora imposibilitadas para acceder a la propiedad de esos inmuebles, con la recomendación expresa de que se dicte el correspondiente Decreto de Expropiación de conformidad con la Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social, a petición de un grupo de inquilinos organizados de la parroquia.
Los funcionarios de la Alcaldía Mayor y la comunidad nunca imaginaron la magnitud que podría tener este acuerdo, las oficinas de la Fundación Vivienda de la Alcaldía Mayor (FUNVI) comenzaron a llenarse de cientos y cientos de solicitudes de edificios del Área Metropolitana que se encontraban en la misma situación, todos los inquilinos de Caracas comenzaron a organizarse cada parroquia ahora tenia su OCV la cual se fue uniendo a una general para toda Caracas RED METROPOLITANA DE INQUILINOS. Allí gente de todas las parroquias, edades, condiciones e ideologías pero con un problema en común fueron llegando organizando eventos, asambleas, realizando mesas de trabajo y tratando de buscar una solución, pues al ser mas y mas miembros los problemas se fueron agravando, pues los costos superaron las expectativas y el presupuesto de la Alcaldía Mayor, hoy luego de un año y medio de trabajo los inquilinos trabajan en un proyecto para obtener los recursos a través del Ejecutivo Nacional, han hecho solicitudes a la Vice Presidencia de la Republica al Ministerio de Vivienda y Hábitat y otros entes gubernamentales y de los cuales se encuentran esperando respuesta. Otro de los logros de estas comunidades organizadas a través de la Red fue haber llegado hasta la Asamblea Nacional bajo la compañía del Diputado Juan Carlos Dugarte, en donde se abrió una mesa de trabajo entre inquilinos y diputados para analizar el tema de los arrendamientos y estudiar como primera instancia la reforma de algunos artículos puntuales de los cuales propietarios inescrupulosos se estaban valiendo para desalojar a inquilinos sin derecho a la defensa.
La RED METROPOLITANA DE INQUILINOS en estos momentos se encuentra preparando uno de sus mayores retos, el cual es la modificación de la actual Ley de Arrendamientos Inmobiliarios ley neoliberal que fue colada sin la consulta de los inquilinos y la cual beneficia solamente a los propietarios, a pesar de las arremetidas mediáticas de los dueños del poder económico (ellos).
El balance de este año de trabajo de inquilinos a sido positivo, aunque no se ha cristalizado aun el pago por parte del estado de ningún edificio, estas comunidades han evolucionado, se encuentran realizando una investigación y un diagnostico social de la condición socioeconómica de los inquilinos del Área Metropolitana de Caracas, se están formando por medio de talleres y están participando activamente en la solución de sus problemas, este grupo humano una supuesta “clase media” antes no participativa y no incluida en ningún plan del estado en materia de vivienda ahora han conquistado un espacio que jamás se dejaran arrebatar. Ya no son una familia con un problema, son 5.000 familias de todas las parroquias inscritas en la red, familias unidas que se protegen unas a otras de los Latifundistas del Concreto, que también se han unido a otras organizaciones de inquilinos a nivel mundial con la intención de erradicar del país los desalojos violentos como lo han hecho otras ciudades que han pasado por los mismos procesos, por ejemplo la ciudad de Roma.
La RED METROPOLITANA DE INQUILINOS DE PODER POPULAR ahora espera la respuesta del Ejecutivo Nacional para juntos construir el verdadero poder popular.
MIEMBRO RED METROPOLITANA DE INQUILINOS DE PODER POPULAR
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Fuente: Entrada publicada el Martes 29 de Mayo, 2007 a las 1:05 pm en Habla el Pueblo