Un ciudadano
alemán se suicidó en la isla de Mallorca después de enterarse de que iba a ser
desahuciado por no pagar el alquiler.
El hombre,
que tenía unos 50 años y vivía en la localidad de Cala Rajada, dejó una nota
que elimina cualquier duda sobre el carácter de su muerte y el motivo del
suicidio.
Según los medios locales, el
fallecido sufría desde la muerte de su esposa una depresión que le impedía
trabajar y obtener ingresos, por lo que no pudo pagar por el arrendamiento
de su domicilio. En la
nota pedía perdón al propietario de la vivienda por no poder sufragar la deuda
que había contraído con él.
El suicidó tuvo lugar el viernes pasado, pero el cadáver fue hallado esta
semana. Los vecinos notaron la ausencia del hombre durante unos días y avisaron
a la Guardia Civil, que acudió a la casa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario