Al retirarse los de Primero Justicia la PM permitió la avanzada.

De distintos estados del país se trasladaron las personas que apoyan el proceso de expropiación que inició el alcalde mayor, Juan Barreto, con la finalidad de entregar en el máximo organismo de justicia un documento donde manifiestan "el rechazo a la solicitud que introdujeron los dueños de edificios para invalidar las gacetas en las que fueron publicados los inmuebles que serán expropiados"
Exigieron además que se detengan los desalojos masivos que están llevando a cabo los propietarios de edificios, al igual que los despidos injustificados a los conserjes, pues estas personas al mismo tiempo que pierden su empleo, también dejan de tener una casa dónde vivir.
Por su parte, Andrés Antillano, otro vocero de los inquilinos, manifestó que "la expropiación es en contra de los propietarios que tienen cientos de edificios residenciales y deciden desalojar a sus habitantes para instalar únicamente oficinas y poder cobrar un alquiler mucho más caro. Igualmente pedimos la expropiación de los inmuebles que están prácticamente en abandono por parte de sus dueños".
Marcha autorizada. Representantes del partido Primero Justicia se encontraban a las puertas del TSJ cuando este grupo de manifestantes llegó al lugar, y por seguridad los funcionarios de la Policía Metropolitana levantaron una barricada una esquina antes del organismo, para impedir un posible enfrentamiento.
Desde la parte alta de un camión y con parlante en mano, un representante de los inquilinos aseguró que la presencia de los "justicieros" respondía a un plan de sabotaje.
"Es un abuso que nosotros, quienes solicitamos hace 15 días la autorización para esta manifestación, tengamos que esperar que ellos, que no tienen permiso, se retiren de las puertas del tribunal para poder entregar el documento como lo teníamos planificado", manifestó Lilly Fajardo, de la Red de Inquilinos.
Finalmente, los representante de Primero Justicia se retiraron, e inmediatamente se dio la avanzada del segundo grupo, quienes despidieron a los justicieros asegurándoles que "no volverán".
Ya a las puertas del TSJ, lograron su propósito de enviar con seis de sus voceros el documento a los magistrados.